El Seguro de Hogar es tan versátil como necesario. Sirve tanto para una gotera como para un cristal roto, aliviando tus preocupaciones cuando tu hogar sufre daños, sin que tengas que asumir costos adicionales.
Imagina una fuga de agua que no solo inunda tu piso, sino también el del vecino de abajo. La garantía de Responsabilidad Civil de tu seguro se encarga de reparar los daños causados por la filtración. Incluso cubre aquellos percances inesperados, como los daños que tu hijo, el más cuidadoso de los tres, pueda causar en el parque con su bicicleta. Además, te ofrece defensa legal si enfrentas una demanda por estos incidentes.
Prevenir para no lamentar
Evitar pequeñas complicaciones domésticas es clave para prevenir problemas mayores. ¿Sabías que tu seguro puede cubrir los alimentos perdidos tras una falta de suministro de corriente en el frigorífico? Se responsabiliza tanto de la comida dañada como del electrodoméstico y la reparación eléctrica si se ha efectuado.
Muchas personas ignoran que este seguro también protege contra robos, tanto dentro como fuera del hogar. Solo necesitas llamar para reportar el robo, anular tarjetas bancarias y bloquear tu móvil en caso de extravío.
Y no solo eso, sino que actúa rápidamente ante incidentes mayores como incendios o daños causados por fenómenos atmosféricos extremos, incluyendo vientos fuertes, granizo, tormentas, e incluso eventos tan raros como caídas de meteoritos o, sí, ovnis.
La importancia de un buen asesoramiento
Con la asesoría adecuada de un corredor, puedes lograr lo impensable. Recientemente, gestionamos con éxito la reparación de una valla dañada por un árbol caído en el jardín de una cliente.
¿Tienes alguna duda? Llámanos y descubre cómo el Seguro de Hogar puede ser tu mejor aliado en el cuidado de tu hogar.